Bilulu se’n va a dormir
Camen Romero
Lucía Álvarez de Toledo
Crece con Bilulu
Bilulu se va a dormir
Camen Romero
Lucía Álvarez de Toledo
Crece con Bilulu
Cecilia Payne
La astrónoma que descifró las estrellas
Carlos Ferráez
Itziar Barrios
Genios de la ciencia
Barcelona fantasma
Personas y lugares que ya no existen
Ramón de España
Sònia Estévez
No ficción
Año nuevo
Juli Zeh
Narrativa
La arpía
Megan Hunter
Narrativa
Campo de peras
Nana Ekvtimishvili
Narrativa
La balada de María Tifoidea
Jürg Federspiel
Narrativa
Kraft
Jonas Lüscher
Narrativa
El final del que partimos
Megan Hunter
Narrativa
Corazones vacíos
Juli Zeh
Narrativa
El hijo del doctor
Ildefonso García-Serena
Narrativa
Bilulu se’n va a dormir
Camen Romero
Lucía Álvarez de Toledo
Crece con Bilulu
Bilulu se va a dormir
Camen Romero
Lucía Álvarez de Toledo
Crece con Bilulu
Agnódice
La primera médica de mujeres
Henar Lanza
Pilar Barrios
Genios de la ciencia
Jadav planta un bosque
Philippe Zwick Eby
Ekaterina Goncharova
Un mundo mejor
La arpía
Megan Hunter
Narrativa
Mercedes Pinto
La escritora que abrió ventanas de colores
Alicia Llarena
Luisa Rivera
Nuestros ilustres
Martín Chirino
El niño que quería mover el horizonte
Jesús M. Castaño
Maria Padilla
Nuestros ilustres
Rosalind Franklin
El secreto de la vida
Miguel Vicente
Maria Padilla
Genios de la ciencia
Ramón de España y Barcelona capital cultural
El periodista publica ‘Barcelona fantasma’, “sin ningún ánimo de nostalgia”, sobre varias generaciones que crecieron y disfrutaron en los setenta y ochenta. Seguir leyendo.
Ramón de España publica ‘Barcelona fantasma’
La crónica de los 70 y 80 en la capital catalana. Con prólogo de Javier Cercas, la obra editada por Vegueta lleva por subtítulo ‘personas y lugares que no existen’. Seguir leyendo.
Novedades: Ensayo, historia y otras lecturas
Ramón de España reconstruye la Barcelona underground de los setenta y ochenta a través de una serie de lugares y personas que ya no están; «cadáveres gloriosos» que alguna vez habitaron y adornaron la ciudad de literatura, cine, música y, por qué no, de dipsomanía en los más famosos tugurios de la época. Seguir leyendo